La píldora, como se conoce popularmente a los anticonceptivos orales, se ha utilizado durante décadas para prevenir el embarazo. Contienen hormonas sintéticas para evitar la ovulación, lo que impide que los óvulos sean fertilizados por el esperma. Estas píldoras se han convertido en una forma muy popular de controlar el embarazo, pero cada método anticonceptivo tiene sus pros y sus contras.
Es importante conocer los pros y los contras de los anticonceptivos orales (medicamentos) a la hora de tomar una decisión.
Pros:
- Son muy eficaces para prevenir el embarazo. Estudios recientes han demostrado que los anticonceptivos orales son uno de los métodos más eficaces disponibles, con una tasa de embarazo del 0,3%. Esto significa que son más eficaces que los condones, que tienen una tasa de embarazo del 18%.
- No hace falta recordar que se debe utilizar un método anticonceptivo cada vez que se tienen relaciones sexuales.
- Pueden controlar los síntomas del Síndrome Premenstrual (SPM), como los dolores de cabeza, el dolor de estómago y la irritabilidad, según han demostrado algunos estudios.
- Ayudan a prevenir el cáncer de ovario y de endometrio, y algunas investigaciones sugieren que pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Contras:
- Pueden aumentar el riesgo de problemas cardíacos, como ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares, según investigaciones. Estas posibilidades aumentan con la edad y el uso a largo plazo de los anticonceptivos orales.
- Efectos secundarios desagradables, como aumento de peso, náuseas, dolores de cabeza y cambios de humor.
- Algunas mujeres también pueden experimentar sangrado irregular mientras toman anticonceptivos orales.
- No protegen contra las enfermedades de transmisión sexual, como el VIH.
Los anticonceptivos orales alteran el sistema hormonal de la mujer
A largo plazo ¿cuáles son las consecuencias de usar la píldora?
Los anticonceptivos orales son uno de los métodos de contracepción más populares entre las mujeres, especialmente entre aquellas que tratan de evitar un embarazo no deseado. Son seguros y efectivos, pero no están exentos de causar algunas consecuencias negativas para la salud a largo plazo.
Consecuencias leves:
Las hormonas sintéticas que alteran el sistema hormonal de la mujer para prevenir el embarazo, las cuales intervienen de la siguiente manera:
- Afecta el ritmo menstrual, el apetito y el nivel de energía.
- Retención de líquidos, lo que desencadena el aumento de peso e hinchazón en el abdomen.
- Cambios de humor.
- Aumento de la sensibilidad en los senos.
Consecuencias graves:
- Aumento del riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como problemas del corazón, accidentes cerebrovasculares, enfermedades hepáticas y trombosis venosa profunda.
- Se ha relacionado con un aumento ligeramente mayor del riesgo de cáncer de mama y cáncer cervical.
- Interrupción del suministro de nutrientes. Interfieren con el proceso normal de absorción de nutrientes del tracto digestivo, lo que puede provocar una deficiencia de nutrientes esenciales como la vitamina B6, la vitamina B12, el calcio, el zinc y el magnesio. Estas deficiencias pueden contribuir a problemas de salud como la fatiga crónica, los dolores de cabeza y la depresión.
- Aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades infecciosas. Esto se debe a que estos medicamentos alteran el equilibrio natural de bacterias en el tracto digestivo y el sistema reproductivo, lo que a su vez conlleva más probabilidades de tener infecciones como la vaginosis bacteriana, el herpes genital y la gonorrea.
- Puede afectar la fertilidad. Al alterar el ciclo menstrual de la mujer, podría provocar dificultades para concebir una vez que se detenga el uso del medicamento.
Por todo lo anterior, es imprescindible plantear todas las dudas a un profesional de la salud, que será el indicado para presentarle las mejores opciones y los riesgos potenciales asociados con su uso a largo plazo.
Desarreglos hormonales y anticonceptivos orales
Los desequilibrios hormonales pueden tener efectos significativos en la calidad de vida de las personas y, por eso, es necesario entenderlos y aprender a manejarlos. Los niveles de hormonas en el cuerpo pueden desequilibrarse por diferentes motivos:
- Medicamentos.
- Trastornos alimenticios.
- Embarazo.
- Menopausia.
- Enfermedades.
Cabe mencionar que los desequilibrios hormonales afectan el metabolismo, la función reproductiva, el comportamiento, el estado de ánimo y el metabolismo de los lípidos. Los síntomas más frecuentes son los cambios en el apetito, la energía, el sueño, la temperatura corporal y el estado de ánimo.
Para encontrar los tratamientos adecuados debe consultar con el profesional de la salud, quien le indicará qué medicamentos o terapia hormonal necesita. Además, hay algunas cosas que mejoran los desequilibrios hormonales, entre ellas llevar una dieta saludable, obtener suficiente descanso, reducir el estrés y hacer ejercicio regularmente.
Los anticonceptivos orales y la hiperestrogenia
La hiperestrogenia es una enfermedad hormonal que se caracteriza por altos niveles de estrógenos en el cuerpo. Los síntomas de esta condición pueden ser náuseas, fatiga, dolores de cabeza, cambios en el humor, aumento de peso, aumento de la presión arterial, acné, sequedad vaginal y periodos menstruales irregulares o dolorosos.
Los anticonceptivos orales pueden servir para controlar los síntomas de la hisperestrogenia, dado que reducen los niveles de estrógeno en el cuerpo. Con todo, el especialista será quien asesore acerca de qué anticonceptivos orales son más aconsejables en cada caso particular, dado que cada medicamento contiene distintos niveles de hormonas.
Los cambios en la dieta, el ejercicio regular, los suplementos alimenticios y la terapia hormonal pueden ayudar a controlar los síntomas de la hiperestrogenia y reducir el riesgo de desarrollar complicaciones médicas relacionadas con la enfermedad.