La factura de la píldora del día después

La factura de la píldora del día después

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5 minutos
febrero 25, 2023

Tener relaciones sexuales sin utilizar protección y tomar la píldora del día después de una forma recurrente y con cierta frecuencia no es tan buena idea como parece. Cabe resaltar que los riesgos y efectos secundarios del uso excesivo de este medicamento nos pueden pasar factura.

Lo que popularmente se conoce como la píldora o pastilla del día después es un tipo de anticonceptivo de emergencia (medicamento) para reducir la posibilidad de quedarse embarazada en los siguientes casos:

  • Después de un ataque o violación sexual.
  • En caso de rotura del preservativo o al salirse de su lugar el diafragma.
  • Cuando se ha mantenido una relación sexual sin método anticonceptivo o el mismo no se ha usado correctamente.

Por tanto, la píldora del día después tiene la finalidad de ser solamente un anticonceptivo de respaldo para situaciones urgentes y no debe usarse como método anticonceptivo primario. Es un recurso que debe ser aconsejado por un profesional de la salud y ser una opción en los supuestos anteriores, siempre y cuando se haga uso de ella de una forma controlada, racional y en un momento puntual. Hay que tener en cuenta que no se recomienda utilizarla más de una vez cada seis meses.

La píldora del día después no debe usarse como método anticonceptivo primario

Igualmente, hay que tener en cuenta cuáles son sus limitaciones, porque las pastillas del día después no finalizan un óvulo que ya está fecundado o un embarazo que está en proceso de implantación, sino que simplemente retrasa o evita la ovulación o la unión entre óvulo y espermatozoide. En este sentido, no está de más recordar la diferencia respecto a la mifepristona (Mifeprex), también conocida como RU-486 o pastilla abortiva. Esta última sí interrumpe un embarazo en el cual el óvulo fertilizado se ha adherido a la pared uterina y está desarrollando un feto.

La seguridad de la píldora del día después no es absoluta. Puede fallar, incluso usándola correctamente. Además, solo está recomendada en caso de necesidad extrema y no deberías tomarla si estás pasando por alguna de estas situaciones:

  • Eres alérgica a alguno de sus componentes.
  • Tomas medicamentos que pueden disminuir su eficacia, como Hierba de San Juan o Barbitúricos.
  • Para las mujeres con obesidad, según el índice de masa corporal (IMC) existen algunas indicaciones, ya que para ellas no es tan eficaz como podría serlo para las que no tienen sobrepeso.
  • Antes de tomarla, asegúrate de no estar embarazada, porque se desconocen los efectos que puede tener en un bebé en desarrollo.
  • No se recomienda tomarla en mujeres que están dando de lactar a su hijo.

Por otro lado, los efectos secundarios suelen durar unos días y pueden ser los siguientes:

  • Náuseas o vómitos.
  • Mareos.
  • Fatiga.
  • Dolor de cabeza.
  • Sensibilidad en las mamas.
  • Sangrado entre periodos menstruales o sangrado menstrual más abundante.
  • Dolor o calambres en la parte baja del abdomen.

Con el uso de la pastilla del día después el periodo podría retrasarse una semana. En el caso de que la menstruación no llegue en tres o cuatro semanas después de haberla tomado, tendrás que hacerte una prueba de embarazo.

Aunque habitualmente no hace falta consultar con un médico después de usar este fármaco, sí será fundamental hacerlo si se produce un sangrado o manchado que dure más de una semana o si se manifiesta un dolor intenso en la parte inferior del abdomen de tres a cinco semanas después de haberlo tomado. Esto podría significar que se ha producido un aborto espontáneo o se trata de un embarazo ectópico, algo que ocurre cuando el óvulo fecundado se implanta fuera el útero, generalmente en una trompa de Falopio.

Riesgos graves del uso prolongado de la píldora del día después

Los resultados de estudios recientes han puesto de manifiesto que en las mujeres que usan la píldora poscoital más de una vez al mes es mayor el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares debido a que contiene dosis muy altas de la hormona progesterona.

Los anticonceptivos de emergencia no protegen de las enfermedades de transmisión sexual y, por lo tanto, es posible contagiarse. Tampoco previenen el embarazo durante el resto del ciclo. Por último, su uso puede conducir a un embarazo ectópico, cuya intervención podría afectar la fertilidad.

El embarazo ectópico puede ser mortal
Cuando el óvulo fecundado se implanta y crece fuera de la cavidad del útero (con frecuencia en una de las trompas de Falopio) se dice que se ha producido un embarazo ectópico.
Este tipo de embarazo no puede llegar a término, dado que el óvulo fecundado no puede sobrevivir y el aumento de tejido conlleva sangrados que pueden poner en riesgo la vida de la mujer.
Al igual que en un embarazo convencional habrá una ausencia de la menstruación, sensibilidad en los senos y náuseas. Con todo, no podrá continuar con normalidad y los primeros signos de ello será un ligero sangrado vaginal y dolor pélvico.
Si el óvulo fecundado sigue creciendo en la trompa de Falopio puede que cause su rotura y produzca un sangrado intenso en el interior del abdomen. Este evento podría ser potencialmente mortal.

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